El botijo es un recipiente tradicional en España, que se utiliza para enfriar agua y conservarla fresca. El botijo está hecho de barro cocido y suele tener dos orificios, uno por el que se bebe y otro por el que se rellena. Existen varias formas y colores, sobre todo dependiendo de la región.
¿Cómo enfrían el agua los botijos? Los botijos, por muy simples que parezcan, son capaces de enfriar el agua fría, incluso cuando la temperatura es elevada y, como todo en esta vida, tiene una explicación científica. El agua que introducimos en el botijo va poco a poco filtrándose por los poros de la arcilla y, al entrar en contacto con el ambiente seco exterior, el agua se evapora produciendo un enfriamiento. Ésta es también la razón por la que es más común encontrar botijos en la zona mediterránea y sur de la península ya que en ambientes húmedos no funcionaría tan bien.
Antes de utilizar el botijo por primera vez es recomendable echarle anis y agitarlo un poco (tapando los orificios antes si no queremos ponerlo todo perdido), si no hacemos esto el agua que le echemos después siempre nos sabrá un poco al barro del botijo.
En Espartería Juan Sánchez puedes encontrar botijos de varias formas y tamaños, sobre todo los típicos de vientre ancho, o los más modernos de vientre estrecho y más altos.